miércoles, 30 de marzo de 2016

Lo del poyete...


El otro día durante la disputa del Campeonato de España infantil por comunidades, publiqué lo siguiente:

"En el último partido de grupo caemos 13-8 con Madrid, hemos peleado todo y más pero no hemos tenido suerte, dos penaltis fallados en momentos bastante claves a mi parecer y multitud de ocasiones desperdiciadas nos sentencian. Madrid ha demostrado ser un puntito superior y hay que felicitarles. 
Seguimos vivos en el Torneo aunque mañana en el cruce nos toca Catalunya clara candidata a ganar el campeonato. Lo daremos todo.
PD: Desde aquí quiero aprovechar para dar las gracias al poyete de la calle número 3 por el rebote en forma de asistencia que nos ha dado en el partido. Jamás volveré a ver un pase de gol tan "kdkdixnelfkdkeodbdld" como el de hoy... ‪#‎Fan‬"


Y mucha gente me preguntó sobre el tema,  que explicará que era eso del poyete y demás. Yo contesté que una chorrada pero la gente seguía insistiendo, a lo que les prometí que lo explicaría. Allá voy. 

Os pongo en situación empieza el partido y me encuentro con un árbitro (sólo pitó uno en las primeras fases) y bajo su criterio (no digo que sea malo) deja jugar mucho MUCHO. En el primer minuto y medio, ya perdemos 2-0  y tengo un chaval sangrando por la nariz por un golpe (puede pasar, claro que si, es waterpolo). Madrid sale muy agresivo, como esperábamos, y nosotros muy blanditos (cómo yo esperaba a pesar de haber avisado) Y es que no estamos acostumbrados a esos partidos y a ese nivel. Lo normal. 
Viendo que el árbitro deja jugar y se nos va un poco de las manos, pues decido jugar mis cartas y protesto enérgicamente. Creo que con razón, le hago dudar, se descentra y tarda un mundo y muchas protestas en sacarme la amarilla.( Ejemplo claro, creo yo, de no estar muy seguro). No soy de protestar, sólo cuando toca, cuando creo tener la razón en su totalidad y creo que el árbitro tendría que haber obrado de otra forma, sino, jamás, soy muy consciente de su labor y procuro tener mucha empatia a su labor (en nacional no he cumplido ni el primer ciclo y en Euskal Herria llevo cero targetas). 
Total, que las protestas veo que sirven y hacen que el árbitro del partido éste más atento y "sople" mucho más. Estoy muy atento y sigo encima de él, sabía que la roja no me la sacaría, no sé, no tenía pinta. Y pensé, si el equipo contrario saca provecho de que sólo pite un árbitro, y donde no mira aprovechan para jugar mucho más duros, pues aprovecharé yo para estar encima, viendo que duda en muchos momentos. (Mis chicos "son muy legales" y esa picardia no la tienen.)  
Tanto fue así que en un momento del partido, hubo uno de los penaltis más claros de la historia del waterpolo, (A MI PARECER, que conste) un jugador nuestro se va de contraataque y llega sólo a portería antes de que coja el balón le pasan literalmente por encima y obviamente ni coge, ni lanza, ni nada de nada, penalti como una casa. (Ojo puede que no lo viera así el árbitro y no pasa nada) 
Me dolió, lo fue. Lo protesté porqué pensé para mi... " Ostras, lo es. ¿No lo ha visto, en serio? Es clarísimo." Acto seguido ataca Madrid y chutan fuera, el balón rebota en el poyete número 3 de la piscina y el mismo rebote llega a medio campo a las manos de uno de los cañoneros del equipo, un "salvaje" de Vitoria que lanza que no veas. Al recibir el balón, estaba justo debajo del marcador del partido (éstos marcadores eran pequeños y estaban situados en medio campo en la mesa arbitral) vi que quedaban 3 segundos para acabar el cuarto. Viendo que el tiempo se acababa, que el árbitro no me había dado el penalti y que estaba algo nervioso. Le grité al chaval "Chut, Chut" (si cuela, cuela, pensé) Coló. Para sorpresa de todos... Y fue Gol. ¡Y dio GOL!
Igual pensándolo ahora, tenía que haber dicho que no era legal ¿Pero como se lo explico? Estaban hartos de oírme.
 Anécdota para el recuerdo. Y me disculpo. 
Al final del partido fui a saludar al árbitro y es que ese partido como algunos del campeonato lo tenían que haber pitado dos árbitros. Los hay y dispuestos, creo (es sólo mi opinión).

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